Los fortines recuperados de la Batalla de la Niebla


Noticia de ABC  03/12/2017

La Comunidad de Madrid rescatará la arquitectura de la Guerra Civil

En diciembre de 1936 se produjo en las proximidades de Las Rozas una ofensiva del ejército nacional para cortar la carretera de la Coruña. La espesa niebla impidió la operación. Unos meses después, en julio de 1937, se producía la terrible batalla de Brunete, que todos perdieron. A partir de entonces, el frente de guerra no se mueve, y los dos bandos se fortifican. En la zona republicana empezaron a construirse decenas de fortines, de los que unos 80 aún subsisten. Un equipo de arqueólogos e historiadores ha recuperado nueve de ellos en la Dehesa de Navalcarbón. Son excelentes ejemplos de arquitectura de guerra que ahora se incluyen en el Plan regional de Fortificaciones de la Guerra Civil.

David Urquiaga, arqueólogo, y Javier Calvo, historiador especialista en la contienda española, han desarrollado esta intervención, patrocinada por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid en colaboración con el Ayuntamiento de Las Rozas. Un cómodo paseo por la Dehesa de Navalcarbón permite contemplar varias de estas construcciones defensivas, de diferentes materiales y estilos, además de los restos del puesto de mando y el observatorio. Comunicando ambas pueden aún adivinarse las trazas de las trincheras, así como una posible zanja antitanques que atraviesa el antiguo encinar.

Enfermería

Desde el 2 de octubre pasado se ha trabajado sobre un total de once estructuras: nueve fortines, lo que pudo ser la enfermería y un espacio aún sin identificar. Prácticamente todos ellos estaban semicubiertos por escombros, tierra y residuos, y al limpiarlos se han podido localizar muchos elementos de uso diario de los soldados.Se han encontrado, por ejemplo, diversos tipos de munición: más de 200 proyectiles de diversos modelos y calibres, envuelto en hojas de periódico de la época; espoletas, granadas de mortero o proyectiles artilleros.